Pastoral Socio-Sanitaria
La PASTORAL SOCIO-SANITARIA: ASISTENCIA A ENFERMOS Y NECESITADOS
El amor y la asistencia a enfermos y necesitados es herencia preciosa dejada por nuestro Fundador a la Congregación. Este apostolado encuentra siempre actualidad en un mundo, particularmente sensibilizado al testimonio de la caridad.
Cristo, presente en quien sufre, es el móvil primario de nuestro servicio asistencial. Su palabra funda nuestra fe, nuestro amor y nuestro trabajo. «En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de mis hermanos, a Mí me lo hicisteis» (Mt. 25, 40)
Él pasó haciendo el bien y curando enfermos. Siguiendo su ejemplo, participamos en el misterio de su amor a los hombres.
Nuestra presencia en el mundo de salud, tiene su raíz en Jesús, Buen Samaritano, que mostró una particular predilección por los heridos en el cuerpo y en el espíritu: enfermos, endemoniados, pecadores y marginados. Como discípulas suyas, Él nos envía a anunciar el Evangelio de la salvación y curar a los enfermos.
Nuestra fe en la Iglesia de prójimos y la conciencia de ser Cuerpo, nos compromete con el cuidado de la vida, la promoción de la salud integral y la atención a los miembros más vulnerables: “Cuanto haces a mis miembros los enfermos lo haces a mí y yo te lo agradezco”.
Siguiendo las huellas de Francisco Palau, nuestra acción en esta área implica, no sólo hacer presente la ternura de Dios hacia quien sufre, sino también acompañar a la humanidad postrada por el dolor hacia el fin para el que fue creada: la comunión.