Encomiendo a María estas flores y le digo:
«Señora: Ahí tenéis mi
ramillete como señal de mi firmeza y constancia en sufrir y sufrir hasta dar la vida por Vos. Mi vida os
pertenece y mi sangre; os la ofrezco. Yo os
prometo perseverar firme en vuestro servicio hasta la hora de mi muerte. Aceptad mi

ofrenda» (Mes de María. Bto. Francisco Palau)