Sinopsis
Hay gente que con las palabras nos acerca a Dios. Benjamín González Buelta es de esas personas. Con los dos pies aposentados en la vida concreta de la gente y en este mundo complejo y lleno de contrastes, un mundo que conoce bien. Con una mirada humana, compasiva, creyente, ha escrito a menudo en prosa y en esta ocasión lo hace en verso, invitándonos a profundizar en la experiencia de Dios.
¿Por qué leer «Salmos para sentir y gustar internamente»?
Estos «Salmos…» son poesías que ha ido escribiendo a lo largo de los años y que se presentan, en este libro, sistematizadas a la manera del proceso de los ejercicios espirituales de San Ignacio.
Una propuesta que puede resultar muy sugerente para acompañar a quien haga estos ejercicios, pero que puede ser, también, lectura de cabecera para saborear con sosiego. Una propuesta que lleva al lector a mirar a Dios, a mirarse a sí mismo, y a leer este mundo.
Palabras que, con la fuerza de las imágenes utilizadas, despiertan en el lector memorias, anhelos y el reconocimiento de que hablan de todos nosotros. Palabras que hablan de la presencia y del silencio de Dios, de su búsqueda, de nuestro ser creaturas, del descubrimiento de Dios en Jesús, del servicio, la gratitud, la pobreza. Palabras que nos llevan a la cruz, y al sepulcro, pero de nuevo a la vida y al amor.
Una lectura válida para todos los tiempos.
Apareciste cuando el alma no tenía prisa
ni de llegar, ni de crecer, ni de morir.
Cuando te fuiste, el cuerpo
no hizo balance de ausencias,
ni de caricias, ni de preguntas.
Y me dejaste una sorpresa,
una certeza, un corazón.
¡Nunca te fuiste!
Autor Benjamín González Buelta, sj
Nº de páginas 182