Hermana Mª Ángeles nació hace 81 años en Montalbán (Teruel), el día 2 de agosto de 1935. Hija de Francisco y Florencia, padres cristianos que la educaron conforme a sus convicciones cristianas y religiosas. El Señor le llamó al Carmelo donde fue dejándose modelar por Él, como la arcilla en manos del alfarero.
Muchos años pasó destinada en el colegio de la Calle Cádiz, en Zaragoza, enseñando a las niñas su materia preferida: la música, arte que cultivó con mucha ilusión y esmero. Le gustaba sobre todo preparar bien la liturgia, buscando los cantos más bellos y apropiados, acompañándolos con las notas musicales del armonio.
Pasó un periodo de tiempo en la Comunidad de la Residencia «San José» de Palencia. Después fue a la comunidad de San Lorenzo Savall de Barcelona, donde colaboró con las hermanas en la Obra de Protección de Menores. El año 1992 fue destinada a Valls, a la antigua Residencia Santa Teresa, donde se dedicó enteramente a la atención de las señoras Residentes. Posteriormente siguió la misma Misión en esta Residencia «Santa Teresa de Jesús», donde nos encontramos, prodigando atención, cuidado y amor a las personas que tenía encomendadas. Aquí también tuvo la gran satisfacción de poder atender con mucho cariño a su madre, hasta el fin de sus días.
La Hna. Mª Ángeles se caracterizó por su solicitud, su deseo era dar gusto a todos, hermanas de la comunidad y residentes. Así lo procuraba hasta en los más pequeños detalles, con los que intentaba hacer felices a los demás. «El que ama da la vida por sus amigos. Porque amaba, no regateaba esfuerzo ni sacrificio. Se destacó por una gran caridad y disposición en cualquier necesidad, mientras se lo permitió la salud. Podemos afirmar que ha sido muy apreciada por todas aquellas personas que la han conocido.
Hn.a Mª Ángeles, gracias por tu testimonio de fidelidad y amor al Señor, sellado con la entrega incondicional y el servicio a los hermanos, como autentica Carmelita Misionera Teresiana. Gracias porque siempre fuiste amante de la Virgen, bajo la advocación del Pilar, como buena aragonesa, cuyo Himno cantabas con tanto fervor, y de la Virgen del Carmen, tu amada Madre en el Carmelo.
Querida Hermana Mª Ángeles, todos aquí hoy deseamos que goces por siempre de la vida eterna junto al Señor, y de la plenitud de su amor. ¡Intercede por nosotros ante el Padre! Descansa en paz.