Un camino de oración y comunión en clave palautiana

La comunidad «San Giuseppe» abre sus puertas para un ciclo de catequesis sobre la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús, una propuesta que busca renovar la fe y la esperanza desde la oración compartida. 

El pasado lunes 10 de noviembre dio comienzo en la sede de las Carmelitas Misioneras Teresianas, en Via Thomas Rook n.º 118, el primero de los encuentros de todo un ciclo de Catequesis Teresiana, una iniciativa que forma parte de la vida pastoral de la unidad parroquial y que continuará hasta el 12 de mayo de 2026. La cita tendrá lugar cada segundo lunes del mes, a las 18:00 horas.

Esta propuesta nace del deseo compartido entre el párroco, D. Elvis Ragusa, y las comunidades religiosas presentes en la zona —las hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, las Franciscanas y las Antonianas— de hacer visible la riqueza espiritual de la vida consagrada y ofrecer a los fieles un espacio de encuentro y crecimiento interior.

La hermana Concepción explica: “El párroco nos invitó a implicarnos más como presencia viva en la unidad pastoral y a dar a conocer nuestra espiritualidad. Pensamos que la oración podía ser el mejor camino para compartir nuestra experiencia de fe”.

Así surgió la Catequesis Teresiana, un itinerario que, año tras año, irá presentando a las grandes figuras del Carmelo como  testigos en primera persona del encuentro a solas con quien sabemos nos ama. Este año estará dedicado a Santa Teresa de Jesús, el próximo a San Juan de la Cruz y, más adelante, al Padre Francisco Palau, cuyo carisma inspira nuestro compromiso de comunión y misión.

La primera sesión fue un momento de encuentro fraterno y participación. “Comenzamos compartiendo lo que cada una conocía de Santa Teresa —relata la hermana Concepción—. Fue una experiencia enriquecedora, porque descubrimos cuánto puede unirnos la oración y la búsqueda de Dios”.

Con esta iniciativa, nuestras hermanas en Pisa desean que la catequesis se convierta en una escuela de oración, un espacio donde crecer en la fe, descubrir la belleza de la vida interior y fortalecer los lazos comunitarios, de la mano de los grandes maestros de la espiritualidad carmelitana, testigos del Dios Amor.

«Conoce cuánto vale esta unión, entiende claramente que en ella encontrará la vida y la resurrección. (…) En la oración encontrarás la fe, la esperanza y el amor.»
Francisco Palau, O.C.D.