«Señora mía: Ahí va el jazmín de mi piedad, de mi amor, de gratitud para con mis padres. Yo me obligo hoy a amarles, a respetarles, a serviles, a auxiliarles en sus necesidades espirituales y materiales. Recibid, mi amada jardinera, estas flores cogidas de mi jazmín, que pongo desde ahora bajo vuestra dirección y encargo.» (Mes de María. Bto. Francisco Palau)
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