La preciosa herencia carmelitana de amor a María, madre, hermana y modelo de virtudes, nos llega a la familia palautiana con Francisco Palau, con rasgos propios.María es, ante todo, la gran reveladora de la Iglesia. Palau contempla y anuncia a María como tipo perfecto de la Iglesia.

ORACIÓN

Tú, Virgen de la escucha y la contemplación Madre del amor, esposa de las bodas eternas,

intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,

para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino

(Papa Francisco, EG 288)

CANTO

Yo busco una Iglesia viva 
que resplandece en María,
Esclava del Señor
y tipo de la Iglesia en todo su esplendor.

Una Iglesia santa con solo un corazón
es la “cosa Amada” que busco yo (2v.)

Construyamos juntos la fraternidad:
las palomas pueblan el azul de paz;
Somos piedras vivas de la gran ciudad.
¡Una iglesia nueva está surgiendo ya!

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