En breve, iniciaremos la transmisión online de la celebración del Vía Crucis de la Iglesia, Dios y los prójimos…
No dudes en preparar tu espacio de oración. Un rincón tranquilo para contemplar, sentir, pedir y agradecer. Todo que favorezca el recogimiento y la concentración.
Puedes encender una velita para que ambiente este momento orante. Iniciaremos con un texto que tal vez conozcas, que tal vez te suene de las meditaciones del Via Crucis Palautiano del año pasado.
Ya puedes iniciar tu meditación entrando en la hondura de las imágenes que evocan estas palabras. Visualizar a los crucificados de hoy. Ponerlos delante del Señor o como decía Francisco Palau, mirar a Jesús en este cuerpo llagado que es la Iglesia…
Al final de este espacio orante, te la puedes dejar preparada para tenerla delante, juntos proclamaremos esta plegaria:
¿Qué corona es esa que te adorna, que por joyas tiene espinas?
¿Qué trono de árbol te tiene clavado? ¿Qué corte te acompaña, poblada
de plañideras y fracasados?
¿Dónde está tu poder?
¿Por qué no hay manto real que envuelva tu desnudez?
¿Dónde está tu pueblo?
Me corona el dolor de los inocentes.
Me retiene un amor invencible.
Me acompañan los desheredados, los frágiles, los de corazón
justo, todo aquel que se sabe fuerte en la debilidad.
Mi poder no compra ni pisa, no mata ni obliga, tan solo ama.
Me viste la dignidad de la justicia y cubre mi desnudez la misericordia.
Míos son quienes dan sin medida, quienes miran en torno con ojos
limpios, los que tienen coraje para luchar y paciencia para esperar.
Y, si me entiendes, vendrás conmigo.
Así que, si te quieres unir a este camino de dolor, que es camino de amor y de salvación… entra y acompañemos a Jesús sufriente. Miremos su rostro dolorido en tantos y tantos hermanos nuestros.
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