El fin de semana del 22 al 24 de octubre nos reunimos en Salamanca, en el Centro de Espiritualidad San Ignacio, las animadoras de la Provincia Francisco Palau de Europa, también se unió a nosotras la animadora de la Casa general de Roma. Era el primer encuentro presencial desde hacía dos años a causa de la pandemia del Covid.
El viernes por la tarde fuimos llegando a la casa desde las comunidades de España, Portugal e Italia; llenando los pasillos, la sala y el comedor de saludos, abrazos y sobre todo de la alegría de encontrarnos de nuevo personalmente. Tras la cena, en la sala de reuniones, la H. Mª del Rosario Pérez Payá, Animadora provincial, nos dio la bienvenida y explicó la agenda del encuentro.
El domingo por la mañana, tras compartir el rezo de laudes y el desayuno, tuvimos una reunión en la que recibimos diversas informaciones del devenir de las comunidades, la provincia y la misión encomendada. Destacamos:
- La explicación sobre el inicio del proyecto de voluntariado a cargo de la H. Adela Morante, coordinadora del equipo de JPIC.
- El inicio de la Asociación Infancia Robada de El Vendrell y su actividad nos fue detallado por la H. Olga Olano, responsable de la asociación; también se ha iniciado un foro de Infancia Robada en Viseu (Portugal).
- La celebración de los 150 años de la fundación de la comunidad de Tarragona, última fundación del P. Palau.
Tras recibir las informaciones, todas nos desplazamos hacia la catedral de Salamanca para realizar la visita guiada a la misma y participar de la Eucaristía en el Altar Mayor. Después gozamos de un ratito de asueto por el centro de la ciudad hasta la hora de la comida.
La tarde del sábado y la mañana del domingo las dedicamos a la formación, introduciéndonos de lleno en el tema que ocupa el plan de formación permanente de la Congregación: “Abrazar la propia humanidad”. El curso fue impartido por el P. Adrián López, sj, que asesora en dicho proceso a la Congregación.
A lo largo de cuatro sesiones hemos podido ampliar nuestro conocimiento sobre la formación recibida desde el mes de junio; insistir en la importancia del autoconocimiento propio para vivir las relaciones interpersonales y poder llevar a cabo lo fundamental que es el seguimiento de Cristo y estar al servicio de la misión. También hemos podido solventar dudas y compartir el diálogo.
Damos gracias al P. Adrián por compartir sus conocimientos, por su acogida y disponibilidad; también nuestro agradecimiento al Equipo Provincial de Animación y Gobierno y a las hermanas que han colaborado en la preparación del encuentro. Y damos gracias al Dios de la Vida porque de nuevo nos hemos podido encontrar y compartir para seguir creando comunión.
- María Carmen Moya Guerrero, cmt.