Hoy la Comunidad P. Francisco Palau de la Casa Madre de Tarragona, está de fiesta. Cada hermana de la Comunidad nos sentimos especialmente unidas a H. Rosa, en esta fecha tan significativa del 25 de Enero en que ella, ha alcanzado la cima de los 100 AÑOS.
Hay alegría en el ambiente comunitario y deseos de festejar a nuestra querida Hermana con el cariño que se merece.
Con este motivo queremos dirigir a H. Rosa, con armónica entonación, la estrofa del canto: “Junto a ti Señor, al caer de la tarde”. Ella, que ha marcado como prioridad vivir junto al Señor, nos ofrece un fuerte ejemplo de fidelidad. A lo largo del día la vemos ir y venir a la capilla donde pasa largos ratos orando y otros rezando silenciosamente en su habitación. En su programa tiene marcado también el oficio y servicio de arreglar las mesas de la comida y de la cena, acompañada por H. Mercedes Rafales.
Hna. Rosa ya no necesita luz para leer, sus ojos casi no se lo permiten, pero la paz que irradia nos hace recordar las palabras que Jesús le dijo a Santa Teresa: “Yo seré tu libro vivo”. Así vemos con gran gozo, como Jesús está siendo para ella, su valioso y estimado libro vivo.
A lo largo de su vida, podemos contemplar un bello mosaico en el que se combinan primorosamente los colores del amor y del servicio a la Iglesia. Esto nos lo confirman las voces de estima y aprecio de las personas y lugares por donde ha pasado, como son, entre otros, los ecos que llegan desde el Continente Africano, donde tanto recuerdan a Mama Rosa. Fueron 28 años los que estuvo en África, depositando en el surco de la fecunda tierra día a día, y grano a grano, el amor, la palabra, la oración y el sacrificio, que brotaban de su celo apostólico y de su corazón misionero.
Ahora H. Rosa, en esta etapa del atardecer de su vida, percibimos que está viviendo el lema: “Siempre junto a ti, Señor”. Su paz y serenidad, ante todo lo que le rodea, su palabra profunda y acertada, su sentido del humor, su oración hecha cercanía con el Señor, nos hablan de un continuo canto personalizado de Fe y Esperanza en la vida, mientras que con su paso, ya inseguro y fatigoso, va subiendo con confianza y abandono, los escalones que la acercan a la cumbre, el encuentro esperado con el Padre.
Nosotras hoy, damos gracias al Señor por el regalo de su vida, por su ejemplo y amor a la Congregación y a la Iglesia, a la que ha sabido amar y sigue amando con pasión, como fiel hija del Carmelo Misionero Teresiano y como legado recibido del Fundador.
Agradecemos y hacemos presente a H. Rosa el cariño de tantas hermanas que no podrán estar presentes en este día a causa de la Covic-19. Sentimos la ausencia de H. Remedios y también la de tanta familia que, a pesar de estar tan cerca, tampoco podrán venir, por el mismo motivo.
Unidas con un fraterno abrazo a H. Rosa, hemos cantado el “Cumpleaños Feliz, con el hermoso coro de las 18 voces, y el Magníficat a nuestra Madre la Virgen María, como expresión de alabanza y acción de gracias al Señor, que nos permite vivir este gozoso día, junto a nuestra hermana Rosa. Nuestros mejores deseos de Paz y Felicidad para ella.
La Comunidad
Felicitación de la comunidad
La Generalitat de Catalunya entrega a H. Rosa Balcells la Medalla conmemorativa por sus 100 Aniversario. ¡Enhorabuena, Hna. Rosa!