José, padre de todos los hogares

 Su vida es ejemplo de humildad, paciencia, prudencia, obediencia, castidad, fidelidad, valentía y esfuerzo. Fue un hombre de fe, quien asumió con amor y entrega total el tesoro que se le depositó en sus manos. San José es quien tuvo el privilegio de ser esposo de María, de criar al Hijo de Dios y de ser la cabeza de la Sagrada Familia.

San José fue el protector de la Sagrada Familia y el pilar de la familia, ya que se esforzaba por conseguir el sustento diario. Fue una vida de trabajo, de ahí que lo denominen “José obrero”. Pero lo más bello, era que San José no se reducía a su papel de proveedor, sino que, junto a María, como padre, educó a Jesús,  le apoyó, le crió y le amó.

Oración a San José

San José, tú has sido el árbol bendito por Dios, no para dar fruto, sino para dar sombra:

sombra protectora de María, tu esposa, sombra de Jesús que te llamó padre y al que te entregaste del todo.

Tu vida tejida de trabajo y de silencio me enseña a ser eficaz en todas las situaciones;

me enseña a esperar en la oscuridad, firme en la fe.

Siete dolores y siete gozos resumen tu existencia; fueron los gozos de Cristo y de María, expresión de tu donación sin límites.

Que tu ejemplo me acompañe en todo momento; florecer donde la voluntad del Padre me ha plantado,

saber esperar, entregarme sin reservas hasta que la tristeza y el gozo de los demás sean mi tristeza y mi gozo.

Amén