SEGUNDA JORNADA DEL TRABAJO CAPITULAR

La tarde del día 18, ayer, en un ambiente de recogimiento, comenzó el retiro. Dos ponencias del padre dominico, Felicísimo Martínez, una profunda reflexión sobre los tres pilares de la vida consagrada: la experiencia de fe, la vida comunitaria y la misión. Haciéndonos ver con claridad la fragilidad actual de estos fundamentos y la urgencia de fortalecerlos para renovar el sentido de nuestra vocación.

Nos ha confrontado con desafíos como el individualismo, la pérdida de sentido, la falta de impulso misionero y la necesidad de una evaluación honesta y comunitaria. Nos anima a revisar nuestras prácticas, fortalecer la comunión y redescubrir la misión, superando la rutina y el conformismo. Ha sido un llamado directo a volver a lo esencial con autenticidad y pasión.

El retiro continuó durante la mañana del sábado. Durante la Eucaristía, P. Felicísimo basándose en el texto del Evangelio del día, apuntó hacia ciertas actitudes, como las del Siervo de Yahvé, que deberíamos imitar en nuestra vida de religiosas. En la charla después del desayuno, se centró sobre el tema de “Vivir en la verdad”. Según él, un Capítulo provincial debería basarse en un ejercicio de sinceración que va dirigido hacia el bien común de la Provincia. Por desgracia, la verdad tiene bastantes enemigos, tales como cultivo de la imagen a nivel personal e institucional, lo políticamente correcto, la contaminación ideológica que contamina incluso las verdades más sagradas, el predominio de los intereses privados, la pasividad y el ambiente general de mentira que nos envuelve y se transmite sobre todo por los medios de comunicación. La vida religiosa actual se juega su transparencia sobre todo

en el ámbito de rendimiento de cuentas en economía, comunicaciones, sentido de pertenencia, diálogo sincero. Porque la verdad tiene una dimensión teologal: lo que se decide en un capítulo no es cuestión de política, sociología o economía, sino un asunto relacionado directamente con nuestra profesión religiosa.

El tiempo de silencio terminó a la hora de comida cuando tuvimos la alegre celebración de cumpleaños de nuestra hermana Provincial Teresa Vives. La saludamos con cantos y abrazos fraternos y (¡cómo no!) simples pero sinceros regalos acompañados con bailes de nuestras hermanas africanas. Ya nos gustaría saber cuáles fueron sus deseos al soplar las velas en la deliciosa tarta que luego compartimos entre todos. Fue también el momento de despedirnos del P. Felicísimo.

Después de un descanso, empezamos el trabajo serio de la asamblea capitular con el informe de la hermana Provincial Teresa Vive Pertusa sobre las fortalezas, alertas y horizontes a tener en cuenta al diseñar el futuro de la Provincia de Francisco Palau de Europa. A continuación seguimos la reflexión en las pequeñas comunidades de discernimiento, exponiendo los frutos del diálogo en la asamblea, pidiendo algunas aclaraciones a nuestras dudas e inquietudes.

Acabamos el día con una oración de agradecimiento a Dios y a las hermanas del Equipo Provincial de Animación y Gobierno por tanto amor y entrega generosa a cada una de las hermanas y comunidades.