Ya hemos llegado al final de nuestro recorrido palautiano. El último día de nuestra preparación.

Hoy quiero darte las gracias por estos días de caminar juntos preparando la fiesta. ¡Ojalá ahora seamos más amigos de Francisco y de la Iglesia! Más amantes como él, más enamorados de Dios y de los que tenemos a nuestro alrededor, enamorados para servir.

Los cristianos tenemos la gran responsabilidad de presentar el Dios verdadero a todos los hombres. Por ello, hemos de trabajar cada día por hacer vida en el mundo el gran proyecto de la fraternidad que Dios desea para todos. Porque Dios es amor compartido, es comunión, y las personas estamos hechas a imagen y semejanza de Dios. En Él están las raíces mismas de nuestra vida y de nuestro ser. Creer y celebrar al Dios Unitrinidad es descubrir con estupor y gozo que la fuente de nuestra vida es un Dios Comunidad y Familia; es sentir desde lo más profundo la llamada a buscar nuestra verdadera felicidad en el compartir universal, en la solidaridad fraterna y en las relaciones con la creación.

Te invito a orar conmigo estas palabras:

Señor Uno y Trino,

comunidad preciosa de amor infinito,

enséñanos a contemplarte

en la belleza del universo,

donde todo nos habla de ti.

Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud

por cada ser que has creado.

Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos

con todo lo que existe.

Y con Francisco Palau:

“Padre celestial, vos me habéis dado por Esposa a vuestra Hija,

y me habéis mandado amarla de todo mi corazón:

«Amarás a tu Dios y a tus prójimos por Dios como a ti mismo» [Mt 2,8; Mc 12,31].

Dios y los prójimos constituyen un cuerpo moral que es vuestra Iglesia.

La Iglesia es mi Amada, yo soy su esclavo,

porque el amor es una cadena que cautiva a los amadores.

En cumplimiento de vuestro mandato yo soy esclavo de vuestra Iglesia”(9,42).

Y si quieres celebrar litúrgicamente, con la familia palautiana, la fiesta del beato Francisco Palau, entra en nuestra página web www.europa.cmtpalau.org o https://cmtpalau.org y aprovecha la publicación preparada para hoy y la hoja de celebración orante. Con total libertad, puedes utilizarlo para orar hoy, en la víspera del santo, o igualmente mañana.

“Porque no será posible comprometerse en cosas grandes sólo con doctrinas sin una mística que nos anime, sin «unos móviles interiores que impulsan, motivan, alientan y dan sentido a la acción personal y comunitaria»” (LS, n.216).

 

DÍA 9º.- Recapitulando