GGF – GRUPPO GIOVANI FAMIGLIE

Oración en Familia

Oración de acción de gracias

El pasado 23 de junio, la noche de san Juan para muchos en España, nuestro jardín se engalanaba de saludos, sonrisas y algún que otro abrazo; todos ellos, compartidos con espontaneidad, cargados de afecto sincero y alegría radiante por la posibilidad de encontrarnos en presencia tras un largo periodo transitado vía meet. Nos encontramos, en clima fraterno y muy de familia el GGF – GRUPPO GIOVANI FAMIGLIE, junto a nuestra hna. Provincial Mª del Rosario Pérez Payà, presente entre nosotras realizando la visita pastoral, las Hermanas de la comunidad de Barbaricina y el P. Gabriele Morra, ocd Provincial de Centro Italia, junto a los PP. Calogero, Enrrique y Pietro, pertenecientes a la Comunidad de los Carmelitas Descalzos de “San Torpé”, en Pisa.

Nos dábamos la “Bienvenida” y un gracias de corazón por la posibilidad sencillamente, de encontrarnos en Familia; Y así en Familia, con tono festivo, concluir el camino realizado en este periodo “especial”. Por ello, con gozo nos decíamos que era y es motivo de esperanza el poder estar y celebrar juntos, mirarnos de cerca, saborear el perfume de la ce rcanía y la proximidad. Nuestro encuentro cuyo “motor “ y “protagonista” es el Señor de la Vida, a quien dábamos gracias porque nos quiere tanto, tanto.., y siempre viene a nuestro encuentro, aunque en ocasiones, como rezaba la liturgia de la Palabra en esos días, parece que se adormece cuando llega el temporal. Bien sabemos que no es así, todo lo contrario, paciente. espera que el grano madure y pueda germinar. De ahí nuestra acción de gracias al Señor y también a cada miembro del grupo por el saber compartir, el empeño y constancia en este periodo en el que todos nos hemos tenido, por así decir, que reinventar como ayudarnos y proseguir en el camino contagiando ilusión y esperanza, en el trabajo, en la familia, en el grupo.

Como gesto simbólico quisimos encender la Candela del Abrazo, del gozo de encontrarnos juntos. Haciendo referencia al encuentro entre María e Isabel; algo parecido nos ocurría también a nosotros esa noche. Por ello encendíamos la Candela, signo de la Luz, esperanza y presencia del Señor de la Vida en nuestras vidas.

Con gozo acogimos la Palabra del Señor proclamada por una familia en forma de dialogo – Mt 25, 14-30 y escuchamos el comentario y reflexión, compartida entre todos, de la misma.

Terminamos la primera parte del encuentro con la proclamación del Magníficat de la Familia. A continuación se bendijo la mesa y fraternalmente, tratando de respetar las medidas de distanciamiento, compartimos la mesa de la cena “que recrea y enamora.”

Al término de la misma concluimos la hermosa velada rezando en Familia, con las manos abiertas en actitud de acogida, la oración que ratifica nuestra filiación de Hijos de Dios y Hermanos en Jesús. El P. Pietro concluyó el encuentro con la bendición solemne y nuestro canto de acción de gracias a María, Madre de la esperanza.

Hna. Conchi Ramón Martínez, cmt