La muerte, aunque la estemos esperando, siempre nos sorprende y deja un vacío que solo se experimenta pasando por ello; pone las cosas en su sitio y les da su justo valor.
Hoy acompañamos a nuestra Hna. Angelita Girón, rodeada de sus familiares hermanas y amigos; Todos conocemos bien a Hna. Angelita, responsable de su trabajo, pero, profundizando en su vida de cristiana consagrada a Dios como Carmelita Misionera Teresiana y entregando su vida al servicio de la salud, encontramos a la mujer amable, amiga de todos, a la que siempre tenía disculpa para justificar al hermano; caritativa, fiel cumplidora de su deber, piadosa.
Breve recorrido por su historia
Nació en Calvera- Veracruz, Huesca en 1924, ingreso en la Congregación en 1947. Su primer destino fue a especialidades de la S.S. en Barcelona y de ahí paso con el grupo de fundadoras del Hospital Vall D’Hebron en 1955, donde podemos decir que paso su vida, excepto un paréntesis de tres años, en la clínica Ribas en Barcelona y Sanatorio Salaverri en Bilbao. En 1994 se jubiló y fue destinada a la enfermería de la Casa Madre Tarragona.
Pausada en palabra y movimiento, sorteando toda clase de limitaciones que iban apareciendo a lo largo de su vida, ayudaba en lo que podía y gustaba de participar en todo. Su gran afición era la lectura a la que tuvo que renunciar por falta de visión.
En la última etapa de su vida como enferma nos ha dejado un grato recuerdo por su aceptación y capacidad de sufrimiento con serenidad, sin perder su sonrisa y amabilidad. Destacaba su actitud de gratitud por cualquier detalle o servicio que se le prestaba.
Hna. Angelita ya descansa en paz, disfruta del premio merecido. Estamos seguras de que Jesús y Nuestra Madre del Carmen, de la que era tan devota, ya le han dado el abrazo eterno. Como dice P. Palau «Cuán dulce cuán agradable cuán deleitable debe ser el reposo en los brazos de una Madre Virgen y tan pura cual es la Iglesia triunfante después de las agitaciones y trastornos de la vida presente··.
Los que ahora sentimos su partida gozaremos un día con el reencuentro en la gloria para siempre, siempre.
IHna. Angelita descansa en Paz!