En la localidad de Palencia, comunidad San José, día  30 de Diciembre de 2014 falleció nuestra hermana Ascensión Campo Vera

Breve recorrido por su historia

La hermana Ascensión nació en Botaya (Huesca) el 6 de mayo de 1932. Ingresó en la Congregación de las Madres Carmelitas Terciarias de Zaragoza el 12 de octubre de 1955 y profesó en 1958. Este Instituto fue agregado a nuestra Congregación el 16 de julio de 1971 y ese mismo año la hna. Ascensión fue destinada la Casa General de Roma. Allí permaneció hasta 1987, fecha en la que se incorporó a la comunidad de la Casa Provincial de Madrid, donde vivió 27 años. Finalmente fue traslada el pasado mes de septiembre a esta querida comunidad de Palencia.

En Zaragoza, Roma y Madrid, la hna. Ascensión se dedicó en cuerpo y alma a una misión importantísima: dar de comer al hambriento, con dedicación y mucha capacidad de sacrificio. Fue una excelente cocinera y seguro que experimentó, como Santa Teresa, que entre los pucheros anda el Señor; cuya Presencia llenó su vida.

Fue siempre una mujer trabajadora y abnegada, acogedora y de muy buen trato, conversadora y amiga de hacer favores, sencilla y alegre, siempre dispuesta a echar una mano en lo que hiciera falta. Su familia también pudo experimentar que se podía contar con ella en los momentos de dificultad, sobre todo cuando a sus hermanos también les visitó la enfermedad.

Hizo  de su vida un servicio al Evangelio. Entrega total, en los momentos de gozo y también en el sufrimiento. Sin hacer ruido, en el surco de la tierra, como el labrador, sin buscar el éxito ni los aplausos. Entrega en el silencio y  en el quehacer cotidiano, ese,  que se hace para la gloria de Dios y  sólo,  para la gloria de Dios y el bien de los hermanos.

Desde hace unos años, la hna. Ascensión se encontraba muy limitada física y mentalmente. Tanto en la Casa Provincial como en esta comunidad de Palencia, las hermanas y el personal que le ha atendido, hemos sido testigos, de su silenciosa y serena manera de vivir esta larga prueba de la enfermedad.

La mañana del 30 de diciembre de 2014 a las 7,15h. de la mañana la hna. Araceli Pérez Pérez siempre iba a verla antes de bajar a la Capilla para rezar Laudes y la encontró dormida en los brazos de Dios, hacía poquitos minutos  que había pasado de este mundo al Padre y tenía una bella sonrisa en su rostro.