Breve recorrido por su vida.
Hna. Josefa había hecho su ingreso en la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas en el año 1958.
No hacemos un recorrido por tantas cosas como ha hecho en su vida, las comunidades en las que ha vivido, las actividades pastorales y sociales que ha realizado, marcadas por su donación generosa.
Podríamos decir tantas cosas de H. Josefa, pero lo más importante es que ha hecho vida su deseo profundo: vivir siguiendo la llamada evangélica «llevar la buena noticia a los pobres» LC 4, 16b.
De H Josefa se puede decir que, a pesar de tener un carácter dulce y acogedor, manifestaba una personalidad de mujer fuerte, valiente y de una gran voluntad de entrega y sacrificio probado. Anhelaba vivir una vida llena, como la del Resucitado.
Después de una larga estancia en el Hospital de Barcelona, H. Olga Olano, Superiora Provincial, la destina a esta Comunidad en la Residencia de Valls. Para seguir siendo atendida como lo requería su estado de salud, crítico y delicado.
En esta Residencia ha seguido recibiendo la cercanía de las hermanas, las visitas de sus familiares y el solícito cuidado del personal que la atendía.
El tiempo que ha permanecido entre nosotras ha sido de un mes menos dos días. Durante este tiempo, que lo ha vivido conscientemente, hemos podido apreciar cómo ha ido aceptando la voluntad de Dios, con paz y serenidad, aunque verbalmente no lo podía expresar. El día 30 de octubre el Señor la llamó y terminó su vida terrena.
Hna. Josefa, goza ya de la plenitud del amor de Dios porque su misericordia es eterna. Descansa en paz.