Breve recorrido por su historia
Josefina Sagasti nació en la localidad de Algorta (Bizkaia), un 28 de febrero de 1926, en el seno de una familia honesta y cristiana. Fue bautizada en la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, el 8 de mayo de 1926, a los ocho días de nacer, entrando así en la vida del Espíritu.
De familia numerosa, aprendió desde niña a colaborar en el trabajo cotidiano y, aunque con una minusvalía en una pierna, demostró siempre un gran carácter y una firme voluntad.
Su vocación a la vida religiosa fue una de las más importantes determinaciones de su vida. Sometida a numerosas intervenciones quirúrgicas, ingresó un 31 de mayo de 1951, con 25 años, en aquella época de “vocación tardía”, al Carmelo Misionero Teresiano, en Amorebieta. Inició el noviciado el 14 de mayo de 1952 en Tarragona y profesó el 15 de mayo de 1953. Desde su primera profesión y hasta el final de su vida, su misión estuvo siempre vinculada al mundo de la enfermería. Comenzó en Madrid en el Equipo Quirúrgico, donde aprendió su profesión, continuando por diferentes Clínicas como La Clínica Gerona, Clínica Dr. Salaverri y la Clínica Saint Jean en Francia, donde pudo ejercer durante muchos años en la sección de neonatos y farmacia.
Josefina supo muy bien lo que es estar en un hospital tanto de enfermera como de paciente, ya que a lo largo de estos años tuvo que ser sometida a varias intervenciones, que se añadían a las que ya tenía.
En el año 1995, ya jubilada de su actividad sanitaria, llegó a la Comunidad Santa Teresa de Jesús en Irún. Aquí supo crearse un círculo de amistades que le facilitaron la posibilidad de estar conectada con el entorno. Ella fue siempre una mujer de mucho carácter y así lo demostraba, pero a través de sus diversas dolencias y su minusvalía, el Señor fue trabajando su vida y ella trabajó con Él hasta hacer de Josefina una mujer cariñosa, afable y agradecida.
Josefina murió un 28 de junio con 93 años. Una vida larga, longeva y aprovechada. Se marchó en compañía de la Comunidad, su más estimada familia y acompasada por las fiestas de Irún con sus marchas, sus colores y sus desfiles.
Descanse en paz.