“Caminaré en presencia del Señor en el país de la Vida”
¡Este es e! reflejo que se desprende de la vida de Nuestra H. Rosario Berenguer!
Breve recorrido por su vida
H. Rosario nació en Olujas, Lérida, el año 1918, de padres ejemplarmente cristianos. Recibió los sacramentos de iniciación a la vida cristiana en la iglesia Parroquial de santa María.
En el año 19S5 Ingresó en la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas, en Tarragona. Fue una vocación tardía, por circunstancias familiares. Tenía ya terminados los estudios de Magisterio del Estado. Profesó en 19S7. Este mismo año fue
destinada a las misiones en el Continente Africano. Habiendo precedido un tiempo de preparación en Bruselas, siguió viaje hasta el Congo junto con otras cuatro hermanas. Las cinco habían recibido de la Superiora General la gran misión de implantar la Congregación y el espíritu misionero de nuestro P. Fundador en África.
H. Rosario, entre otras actividades, se dedicó a la educación. Ejerció como Directora y fue profesora de la enseñanza en las Escuelas de Walikale, Masisl y Matanda. Fue precisamente en la misión de Matanda donde hizo un gran trabajo vocacional con los jóvenes. Muchos alumnos pasaron al seminario y se ordenaron de sacerdotes, y muchas jóvenes ingresaron en las Congregaciones religiosas. Ella sabía muy bien que todo proceso educativo es educar en y para la libertad. Las hermanas que en ese tiempo vivieron con ella nos dicen: Amaba tanto a la juventud que era como la madre de todos ellos. A ella acudían como su directora espiritual. Fue también muy estimada por los sacerdotes que seguían acudiendo a ella, en busca de su sabio y prudente consejo. Muchos de estos sacerdotes y Jóvenes hubieran tenido por dicha el poder estar aquí en estos momentos.
Durante este tiempo desempeñó también, con mucha eficacia, el oficio de secretaria de la Delegación del Congo
Era una persona entrañable, activa y muy creativa. Valoraba el encuentro con las personas, la compañía, la escucha, el diálogo. Se puede decir que gozaba ofreciendo a los demás lo que ella tenía de riqueza humana y de caudal espiritual. Como buena Carmelita Misionera Teresiana, supo cumplir con entrega alegre y generosa, la misión que en cada momento le iba pidiendo el Señor. Respondió a los signos de los tiempos con la audacia de la fe, asumiendo la misión sin fronteras, disponible para entregarse generosamente a Dios y a los hermanos. Todo ello lo vivió hasta susúltimas consecuencias, haciendo donación de su cuerpo para el estudio y la ciencia.
Cuando salió definitivamente de África, fue destinada a la Comunidad de Graus {Huesca), donde siguió trabajando.
Afectada por diversas dolencias, el año 2012 fue destinada a esta Residencia Santa Teresa de Valls, para recibir la ayuda necesaria. Ella, que se había entregado por entero a los demás, encontró en esta casa el cariño la atención y el aprecio por parte de todo el personal, a quien agradecemos sinceramente las atenciones y cuidados que la han prodigado durante este tiempo.
Damos gracias a Dios por haber vivido junto a H. Rosario estos últimos de su vida.
H. Rosario, vive en la presencia de Dios eternamente!, y se nuestra intercesora el Señor. Que la plenitud de Su Amor,