BODAS DE ORO

50 AÑOS SIRVIENDOA DIOS Y A LOS HERMANOS

El día 14 de noviembre, celebramos los 50 años de Profesión religiosa de H. Antonieta  Manasanch. Fue una celebración sencilla, pero llena de contenido, reducida a la participación de la comunidad debido a la pandemia que impera con sus restricciones. Iniciamos la celebración con la comida, condimentada con extractos de amor, fraternidad y animación.

 

 

Expresamos nuestros deseos y sentimientos a Hna. Antonieta,

en la Monición de las Vísperas que transcribimos:

 

Celebrar 50 años de vida consagrada es un motivo muy especial, para dar gracias a Dios por el DON de la llamada que H. Antonieta recibió y respondió con alegría y entrega generosa.

Hace 50 años Dios la miró con amor, quiso contar con ella para continuar su obra y la invitó a una misión especial en el Carmelo Misionero. Lo esencial ha sido siempre el amor de Dios que dirige su vida y la cuida desde dentro. Solo en torno a su amor, se ha ido forjando su existencia y misión.

La entrega de las personas consagradas a Dios y a los hermanos se convierte en signo  de la presencia del Reino de Dios para el mundo de hoy

Este acontecimiento, lejos de sentir que la vida se escapa, es seguir caminando con paz, sin prisas ni protagonismos, con una comprensión  hacia todos y con gran compasión a la humanidad que sufre

Es ahora cuando tu vida puede ir creciendo más libremente hacia su plenitud. Es ahora cuando cada experiencia dulce o amarga, cada logro grande o pequeño,  va ocupando su verdadero lugar; es ahora cuando puedes entonar, como María, tu “Magníficat”.

 

El mejor de los humanos es aquel que hace mejor  a sus semejantes

La Comunidad