PALABRAS DE AGRADECIMIENTO AL CONCLUIR NUESTRA PRESENCIA MISIONERA EN EL COLEGIO DE INFANTES

Han pasado casi 7 años desde que las Carmelitas Misioneras Teresianas comenzamos nuestro servicio apostólico en el Colegio de Infantes y, ahora, ha llegado ya el momento de decir “adiós”, pero sobre todo de decir “¡gracias!, ¡muchas gracias!” por el camino de fe compartido con los niños, con sus familias, educadores y todo el personal que está al servicio de esta noble institución.

Gracias al Excelentísimo Cabildo Metropolitano de Zaragoza que confió en nuestra Congregación y puso en nuestras manos la responsabilidad de cuidar y acompañar a los infanticos. Con la ayuda del Señor y siguiendo las huellas de nuestro Fundador, el Beato Francisco Palau, hemos tratado de hacer del colegio un “hogar” acogedor, una verdadera familia que se preocupa por el bienestar integral de todos sus miembros.

Para nosotras ha sido un honor el haber podido colaborar, año tras año, en la consecución del objetivo de esta institución centenaria: lograr que los niños alcancen una progresiva maduración de su personalidad, que les haga personas libres y responsables desde una concepción cristiana de la vida, tratando además de que obtengan los mejores resultados a nivel académico y musical.

A lo largo de estos años, las hermanas de esta comunidad han querido aportar sencilla y humildemente su granito de arena, sus cinco panes y dos peces, en esta hermosa misión educativa, con la conciencia clara de que es el Señor quien hace el resto y obra el milagro de la multiplicación. Y lo han hecho, además, con la certeza de que ellas mismas han sido las primeras evangelizadas.

En las manos de María, la Virgen del Pilar, ponemos la vida de todos los miembros de esta gran familia del Colegio de Infantes, la vida de la Diócesis de Zaragoza y la vida de cada una de las hermanas que, desde el 8 de septiembre de 2011, han formado parte de esta comunidad.

Que Ella, luz hermosa y claro día, siga iluminando el camino de los que nos sentimos peregrinos en pos de Cristo. Las Carmelitas Misioneras Teresianas nos marchamos del colegio, pero os llevamos dentro. Al mismo tiempo sabemos que, de alguna manera, también nosotras permaneceremos en vuestro corazón y en el de esta Madre, que es refugio y camino seguro que nos conduce hacia Dios.

¡Muchas gracias y hasta siempre!

Zaragoza, 29 de julio de 2018

Mª del Rosario Pérez Payá

Superiora Provincial