El pasado 24 de enero de 2020 tuvo lugar el primer encuentro de antiguos alumnos del Colegio “Ntra. Sra. del Carmen de Crevillente que, aunque en esta ocasión estuvo dirigido a las dos últimas promociones, el objetivo es sentar las bases para que, en lo sucesivo, vayan integrándose las demás.
La iniciativa partió del Equipo de Titularidad del Centro con la idea de reunirlos, volver a verlos, interesarse por sus proyectos…, compartir con ellos el momento que ahora les toca vivir.
Tras la acogida fraterna en el salón de actos, expresiones de alegría, abrazos, ilusión y esperanza, comenzamos el encuentro con una oración, contando con la ayuda de Jesús para que este sea el primero de muchos encuentros, que inaugure una tradición, un rito en donde el Colegio les invite a reencontrarnos y que también haya otras formas de participación e iniciativas por parte de los antiguos alumnos.
Después de la oración y palabras de bienvenida, se proyectaron y desarrollaron los objetivos del encuentro:
- Fomentar las relaciones con los antiguos alumnos, profesores y personal del Centro.
- Establecer un programa de seguimiento.
- Relacionar a los antiguos alumnos entre sí y compartir experiencias.
- Crear una Asociación de Antiguos Alumnos para generar instancias de encuentro, organizar actividades y mantener la comunicación con el Colegio.
- Establecer una fecha para la celebración del Día de los antiguos alumnos.
Acto seguido se estableció un diálogo que permitió un cambio de impresiones, opiniones y manifestación de sentimientos por parte de nuestros jóvenes. Demostraron que algo les identifica; algo les dice que llevan la marca de unos valores, el sello de un carisma que los hace diferentes y que hunde sus raíces en el carisma del P. Francisco Palau, nuestro Fundador.
Concluimos con una merienda en el salón de la Biblioteca, donde se sintieron como en casa, recordando momentos inolvidables de sus años en el Colegio y compartiendo experiencias de su nueva etapa.
El encuentro se prolongó hasta bien avanzada la tarde. Estuvo lleno de alegría y emociones, donde el compartir con ellos nos ha hecho mantener alta la esperanza en la misión educativo-evangelizadora que realizamos todos día a día, con la confianza de que Dios nos cuida, nos gobierna, nos guía (Francisco Palau)
Rosario Montero, cmt