PALABRAS DE NUESTRAS HERMANAS HUONG, THUY Y NHI EN SU PRIMERA PROFESIÓN RELIGIOSA

Es la elección de Dios. Él llama a quien elige. Esto es lo que hemos experimentado durante estos años de nuestra formación. Por eso, por muy débiles e indignas que nos sintamos, no podemos resistirnos a responder a su llamada… Él nos eligió y nos dotó de gracia en nuestro camino, aclarando y profundizando nuestra llamada a la vida religiosa. Y, en efecto, su gracia es suficiente. Nuestros corazones están llenos de gratitud por su amor y misericordia sin límites… Por consagrarnos a la Iglesia: Dios y el prójimo.

Y nos sentimos bendecidas y felices de que hayan venido a celebrar y presenciar nuestro día especial, nuestra primera profesión de votos.

A nuestras queridas familias en Vietnam, a nuestros parientes y amigos que están con nosotros online, que nuestro Dios Amoroso bendiga vuestra generosidad y amor. Os queremos a todos. A nuestros padres de acogida: “Tito Paul y Tita Cheng, Tito Deo y Tita Chona, Tito Along y Tita TinTin”, muchas gracias por su disponibilidad para acompañarnos hoy y por su constante apoyo y generosidad a nuestra comunidad. Ahora somos sus hijas espirituales, tengan la seguridad de nuestras incesantes oraciones por sus familias.

Para nuestra familia CMT, estamos muy agradecidas por cada una de ustedes, por su cuidado, amor y por acogernos para formar parte de esta Congregación. A la Hna. Teresa Vives, nuestra Animadora Provincial y a su Consejo, gracias por acogernos… ¡Muchas gracias, Hermanas!

Y por supuesto, un agradecimiento especial a nuestras queridas formadoras: Hna. Claire Sy, durante nuestro aspirantado, Hna. Gloria Alonso, en el postulantado y Hna. Chrezann Angulo, en el noviciado. Hermanas, gracias por soportar nuestras picardías y por acompañarnos en nuestro camino, por escucharnos y animarnos especialmente en los momentos de dudas y pruebas. Gracias por todo lo que nos habéis enseñado, de hecho, con la apertura al Espíritu Santo, hemos podido superar nuestras dificultades, nos hemos sostenido y hemos sido capaces de mantenernos firmes.

Al P. Rey Sotelo, OCD y a nuestros sacerdotes y hermanos carmelitas del Carmelo. Estamos agradecidas a cada uno de vosotros. Muchas gracias al P. Rey por presidir la Eucaristía, por sus oraciones y su inspiradora homilía. ¡Maraming Salamat Po! Al P. Edwin Panergo, nuestro confesor y director espiritual, gracias por escucharnos y animarnos siempre. La sabiduría que ha compartido y los consejos que hemos recibido son muy apreciados. A Mons. Domingo Edora, nuestro querido Lolo, y al otro sacerdote concelebrante, les agradecemos sinceramente su presencia y sus oraciones. Que Dios siga bendiciendo su ministerio sacerdotal.

A nuestro precioso personal del Centro Hermana Teresa de Santo Niño, sois una bendición para cada uno de nosotros. Vuestro dedicación, servicio y compromiso con la misión nos inspiran. Por favor, no os canséis de servir, os necesitamos de verdad. Continuad siendo encantadores y generosos.

Para nuestros vecinos, muchas gracias por venir y por acompañarnos hoy. Y a nuestro querido sacristán y al coro Teresa Mira. Gracias por asistir a la celebración. Estamos muy orgullosas de vosotros. Seguid sirviendo a los demás con los talentos que Dios os ha dado.

El don de la primera profesión es sólo el comienzo de un largo camino. Por favor, seguid acompañando y rezando por nosotros para que seamos fieles a nuestra vocación y celosos de la misión que Dios nos confíe. Para que, como Santiago, seamos capaces de perseverar y estemos dispuestos a beber su copa. Gracias una vez más. Que Dios bendiga a todos.

Para más fotos, ir a la galería de fotos asia.cmtpalau.org

Fuente: asia.cmtpalau.org